Acondicionamiento
La calidad acústica de recintos tales como auditorios, teatros, salas de conferencias, aulas, implica la correcta inteligibilidad de los sonidos lo cual permite lograr el objetivo acústico del recinto a la vez que mejora notoriamente las condiciones de trabajo de los usuarios.
Aislamiento
La principal herramienta de control de ruidos transmitidos por vía aérea es el aislamiento de los dispositivos constructivos: muros, techos, entrepisos, aberturas, etc. Actualmente pueden obtenerse aislamientos elevados, como el necesario por ejemplo entre dos salas de cine, empleando tanto cerramientos masivos como tabiques multilaminares con rellenos absorbentes. Lo mismo ocurre con las puertas y ventanas donde la hermeticidad del cierre es el factor predominante. El ruido generado por un golpe se denomina ruido de impacto y su forma de control se diferencia del llamado ruido aéreo. Para reducirlo, debe interponerse un material resiliente en algún lugar del camino físico, desde la generación del impacto hasta el local receptor del ruido.
Polución ambiental
Es tan importante aislar los edificios del exterior como preservar el exterior de ruidos que puedan generarse en el interior de los mismos. De este modo se contribuye a disminuir la contaminación sonora del entorno.
Reducción de ruidos
Evitando así el daño auditivo del operador (hipoacusia) y mejorando el rendimiento laboral, cumpliendo con las reglamentaciones de seguridad e higiene vigentes. Un bajo nivel de ruido genera un ambiente agradable, relajado, que permite al usuario disfrutar el momento, aun cuando las fuentes de ruido estén dentro del local.
Vibraciones
Maquinaria e instalaciones en general producen vibraciones que generan molestias en sí mismas y que pueden convertirse en ruidos aéreos, las cuales pueden percibirse a gran distancia del lugar de generación.